Saber que me quieres
es quererme
pero sin esos ojos,
color verde,
cualquier \'\'Te Quiero\'\'
suena a mentira.
Y en mis malos días
prefiero:
Whitman, Nervo,
Byron, Bécquer y Blake;
prefiero un soneto nuevo
una rima de Espronceda.
Corbièr, Rimbaud, Mallarmé,
Desbordes-Valmore, L\'Isle-Adam,
Verlaine...
prefiero ser un poeta maldito
porque sé que no soy el primero,
ni el último, y espero;
si leen esto;
que sepan que lo que digo;
ya se ha dicho, lo que escribo;
ya se ha escrito
y entiendo que la vida no es justa:
quien yo quiero no me quiere
y quien me quiere no me gusta.
Saber que me quieres
es quererme a mí mismo.
hoy sé que no me quiere
y me siento en un abismo.