Lo he dado todo sin ir más allá de lo posible
he sido Cristo en la cruz de tus brazos
he superado la pesada carga de sentir el desprecio de tus ojos
la impudicia de la carne
ajada marchita en cada entrega de sudores y besos
He pensado en no amar pero las ganas me superan
en el rocío crepuscular mientras el vuelo de gaviotas
aproximan tus recuerdos a los míos
son tantos intentos que se van a la nada
el deseo la lujuria y el olvido
Cuando quieras
puedes teclear sobre mis costillas
para escuchar antífonas
en la lúgubre hora del amor ya gastado
porque
Mi amor
a
prueba
de desamores
seguirá destilando en desespero
la ilusión de conquistarte.