El perdon...
Es una rosa cargada de espinas que perfuma el alma a quien se lo pedimos y hiere con sus espinas la mano de quien lo pide.
Sólo cuando el pedir perdón sale del corazón
sentimos que tambien nosotros recibimos una rosa en lugar de espinas.
El perdon es el más grande regalo que le hacemos y que nos hacen los amigos.
Si pocas veces has pedido perdón es porque eres justo y sabio o porque eres un necio sin corazón ni razón, a ti de saber cuál es tu razón.
El perdón demandado es reconocimiento
el perdón aceptado es sublime ungüento.
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