Sentada estoy en el sillón de terciopelo, mi vestido rojo y un toque de perfume floral, mis labios pintados de carmesí saborean tu presencia. Una copa de vino en mi mano, mis ojos perdidos en la magia que emana tu cuerpo desnudo.
La imaginación polula en el ambiente , desato mis zapatos y me pongo en pié, la seda roja se desliza suavemente por el blanco de mi piel, la desnudez es mutua ahora, bebo el ultimo sorbo de la copa ; recupero el aliento y camino hacia ti, tus labios y los míos son uno sólo, las manos en piel ajena, mis pezones erectos al igual que tu miembro...te tiendo en la cama para pintarte de color carmesí. Los gemidos son ahora la banda sonora de nuestra historia. Tu miembro erecto yace en mi boca y luego mis pezones en la tuya ...nuestros sexos fundidos en uno mismo, el viaje a punto de comenzar, cabalgare ahora , sobre tu miembro esculpido por dioses, y estaré la noche entera perdida en los mares de tu pasión...
María García