Los diarios pregonaron el deseo
la ternura y la necesidad de agasajarte
a ti amor de tantas batallas
la copa de helado cremoso desbordante
la rosa encarnada en tu pecho agitado
y el anillo en la mano acariciada suavemente desesperada
este día para el amor no lo olvidaré
este domingo para recordarlo
tampoco.