GRACIA PLENA.
Gracia Plena:
Oír el rumor de la sierra,
el canto disperso del bosque,
el murmullo del río a su vera
o el grácil trino del Zenzontle.
Gracia Plena:
Tener en mi mente tu pensar,
la lisura de tu piel que acaricia,
el fulgor de tu sereno mirar,
y la esencia grata de tu sonrisa.
Gracia Plena:
Amarte sin distancia ni frontera,
sin tiempo, reloj ni calendario;
Sentir que eres real, no quimera
y seas mi anhelo vital y necesario.
Gracia Plena:
La tibieza de tu cuerpo de Estío,
la seda de tus manos en mi piel ,
el almíbar de tus labios de miel,
a mi alma extasiante desvarío.
Gracia Plena:
Despertar cada mañana,
de mi sueño tú prendida
y en mi alba temprana,
contemplarte bien dormida,
en la intimidad de mi cama.
Y despierto soñándote,
como te sueño dormido,
porque mi razón y sentido,
es perpetuamente amarte.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA
Febrero 15 del 2020.