Aún guardo en un armario
un último vuelo de palomas,
y en el desván languidece
el espejo de un hombre ciego.
Todos mis recuerdos
yacen en desordenados cajones.
Ahora sé que hay otras voces,
jinetes oscuros que hablan
con el idioma del relámpago;
y otros silencios, nacidos
del humo de los sueños,
agitando la luz en mis entrañas.
Mis pies de agua ya no buscan
las anchas y largas avenidas,
no sienten el placer de caminar conmigo.
A media voz, la muerte
va venciendo lenta y segura.
El tiempo es una mimética fantasía
que brilla en tu pupila inmóvil.
Pero ya nada es lo que digo.
\"Pájaros de niebla\" (2020)