¿Te acuerdas arroyito
de mi humilde infancia?,
confidente amigo
y compinche fiel,
cuando era el orgulloso
capitán de mi barco,
hecho con mis manos
alma...de papel
Con él hice viajes
largas travesías,
llegué hasta el reino
del mal y del bien,
siempre timoneando
hasta en las tormentas,
yo, en mi barquito
todo...de papel.
Rescaté a una princesa
que estaba cautiva,
en manos de un príncipe
malvado y muy cruel,
he sorteado vientos
también tempestades,
siempre en mi barquito
todo...de papel.
Con él entraría
a un mundo encantado,
a un puerto de esperanzas
donde todo puede ser,
traería a cuestas
amor a raudales,
y luces de colores
en mi barquito...de papel.
Gente predispuesta
con bellos ropajes,
chicos bullangueros
y globos a granel,
me estarían esperando
en una mágica playa,
a mi y a mi barquito
todo...de papel.
Fuiste en mis sueños
la gran aventura,
de un pibe solitario
que quería ser,
el héroe valiente
del libro de cuentos,
a bordo de mi barco
todo...de papel.
Se escapó la vida
también la inocencia,
las olas del tiempo
es tromba que fue,
a veces dormido
veo que regresas,
erguida las velas
mi barquito...de papel.
A pesar de todo
nunca he olvidado,
te digo arroyito
que añoro el ayer,
no me falta nada
triunfé en muchas cosas,
pero ya no tengo
mi barquito...de papel.
Boris Gold (simplemente…un poeta)