Rodrigo A. Alvarenga

Cuervo violento

Cuervo violento,

no termines con tu vuelo.

Escapa del infierno,

cierra los ojos,

dibuja algo nuevo.

 

¡No busques el cielo!

 

Recuerda,

es sólo un invento.

Nuestro Dios está muerto,

y Satanás,

demasiado viejo.

 

¡Dale placer a tu cuerpo!

 

Sin decir,

\"me arrepiento\",

sucumbe ante tu ello,

y vive insurrecto.

 

¡Maldito cuervo enfermo!

 

El odio marcó tu nacimiento.

 

No pienses pues,

regresar al nido,

porque serás nuevamente malvenido.