Lejana una marimba alegre trema,
sus notas melodiosas son semillas
de alegres pensamientos con amor,
que salen perfumados de sonrisas.
La tarde de rojizos resplandores,
hechiza cautivando las pupilas,
y el cielo de color azul celeste
asombra, con belleza que conquista.
Un árbol sobresale en la llanura,
callado centinela se divisa,
sus sombras son refugio del ganado,
el bello guanacaste, hermoso brilla.
Caminos recorriendo las llanuras,
con pueblos chorotegas que cautivan
por ricas tradiciones ancestrales,
orgullo de esta patria, Costa Rica.
Las playas son refugio del arco iris,
sus aguas esmeralda son benditas,
conquistan las arenas hechiceras,
colmadas por secretos que cobijan.
Las noches silenciosas son testigos
de amores conformados con arcilla,
pulidos con el polvo de la luna,
mandato cuidadoso de Afrodita.
Estrellas que se besan con el mar
inspiran a los ojos que las miran,
causándoles ternura verdadera
que brota en corazones como espigas.
Es bella Guanacaste y sus llanuras,
los bailes con personas que suspiran,
provocan un vivir desentendido:
¡Debemos exclamar el güipipía!
Fabio Robles