Daniel Pintado

Tu distancia y la mía

Génesis... 

Somos dos enamorados de distintas personalidades, 
pues a ti te gusta estar jugando, coqueta y tu sonrisa de hoja enamorada,
y yo, amargado y escribiéndote como si fuese la primera vez, 
pero tu juro, que cuando te veo, 
me siento fascinante al ver tus bellos ojos de capulí. 

Así me encantas. 
Así te quiero, tal como eres mi dama perfecta. 

Que hablar u oír que estás lejos de mi, 
lejos, como la pequeña isla de corazones, 
que así de pequeña hay obstáculos, 
hasta llegar a tu aroma de girasol. 

Me hundo en el mar de la duda, 
y tu sobrevives a esa jaula de espuma, 
tu voz oyente, que aclama el brillo del aire, 
y en las noches oculta el temido vacío del olvido. 

Ahora, puedo derramar chispas de agua, 
que riega mis pupilas en coma y ausente, 
no sé porque la distancia nos separa demasiado, 
que todo el día busco y lucho para encontrar tus labios de fresa...