Para decirte que...
tenia tantas de esas cosas engalanadas
que se llaman palabras
y transportan intenciones.
Esos pasos del alma
que destilan y tensan
el hilo del afecto.
La fuente honesta
de la honesta consideración.
Pero ya no te encuentro
por aquellas calles
que duermen en las intenciones.
Ni tampoco al abrir la puerta
de un bar noto tu presencia
y el aroma cercano
de un perfume que me hace intuiciones.
Transito con los meses vacíos
y los días de esperanza
llamando a mi puerta.
Y me voy a los jardines
a sentir la evocadora forma
de la hierba que recoge mis sentidos.
Donde siento el susurro de los árboles
y me parecen palabras tuyas
que caen sobre mi como hojas
de un otoño sin presagios.
Si te dijera
que para decirte…
de mi lo sonoro
de esta catarata que empuja el agua,
debería asustarme
de los besos que tengo
para decirte.
Entonces seria rio manso,
corcel hermoso.
Tantas cosas te diría...