Desde el vientre de tu madre
te aferras a la vida con hálito divino
Hermoso ser angelical
Das batalla sin tregua
Ante el dictamen de la ciencia
Rompiendo los esquemas
Al verte y tenerte entre mis brazos
Mi corazón palpita de emoción
Tus ojos destellan la luz divina
Y el sello del Ser Supremo
Se plasma en tu frente
Con la bendición de tus padres
Te fortaleces día a día
Eres símbolo de amor y valentía
Para dar testimonio que solo Dios
Es dueño de la vida.