Un coma inducido.
Eso es lo que queda,
después de haberse quemado
en una desenfrenada pasión,
que dejó la piel en llamas.
Así, sin anestecia,
en carne viva...
sangrante en anhelos
de miles de sueños,
convertidos en noches de asfixiante insomnio.
¿Dónde quedó el amor?
Quizá, llorando en un rincón
en tu habitación o en la mía.
¿Dónde quedó el \"somos\"?
Quizá, en un planeta inventado por los dos
y que un día abandonamos
por volver a la rutina de ecos
e inspiración para escribir de recuerdos.
Porque para ser ciertos,
los dos matamos al amor.
Yo al irme, por querer más que sólo momentos,
y tú, por querer sólo momentos
y no más.
Lo irónico es...
que aquí está mi cuerpo, dormido...
y el corazón aguardando ser exhumado,
y tú, tu me has olvidado...
y no te culpo,
yo deseo que vuelvas a amar,
porque es lo justo,
porque lo admito...
Te amo... y te deseo lo mejor.
De: Diana Janeth Reyes Diáz.
( Diana Reydz )
Publicado el
21/02/20
12:10am
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