Cuarenta estudios del amor y una canción desesperada
Tus ojos tristes
adhiriéndose en la negra
y terrible noche, caen en
ella tus ojos tristes como la tormenta
propagándose en el desierto:
sin vida.
Ojos tristes se quedan
susurrando al oído del silencio
nocturno.
Tus ojos le dicen al silencio taciturno
que le quite la tristeza a la
noche revuelta en recuerdos.
Yo me quedo contemplando tus
ojos sollozando en el aroma
de la desesperación vaga.
Dame tus ojos llorando,
para que los limpie con mi
mirada.
Dame el abrigo de la noche
moribunda, para que no te
sientas sola,
fría.
Mil estrellas pasan alrededor de
tu mirada triste y soñadora
de amor.
Dame tus ojos con tu tristeza,
para que mi mirada se pierda
en tu tristeza
y así quedarme con tu tristeza.
La luna llora al verte llorar.
Dame tus ojos llorando de
amor, para que te dé mi
amor y así quedarme
con tu tristeza.