Cuando miro el sol de la tarde.
El aire suave del que respiran
los árboles, los pájaros que bajan
al charco para beber su agua.
El suave rojo de tus labios,
que dan el colorido al paisaje perfecto
y el asomo sexual de tu enagua.
Los grillos a tu alrededor, silba y bailan,
para alegrar tu día, tus manos juegan con las
patagua, que crecen junto al estero,
que refresca tus pies, siendo tu alegría
Junto al canto del pájaro carpintero.
Sigo al sol que se deja entrar en el ocaso
mis ojos se duermen de a poco junto al atardecer
el sol se pierde en el fondo del oscuro vaso
para encontrarte de nuevo en un bello amanecer.
El canto de un gorrión en mi ventana
me avisa que en el rocío de la mañana,
te ha visto danzar junto a las rosas, que despiertan
alegres entregando su perfume, que llega a mi olfato
y hacerme sentir, todo el amor que vive en ti.