Dirán muchas, muchas cosas,
En las que tal vez erré;
Pero jamás fracasé
En regalar siempre rosas;
En las cosas presurosas
Es cierto me equivoqué;
Pero jamás me negué
A compartir las valiosas;
Me arrepiento, no lo niego,
De no entregarme aún más
A tan portentoso juego
Donde renunciar, jamás,
Nunca le he temido al fuego:
El amor es libertad…