Hablo de todo, hasta cuándo no hay nadie.
Hablo del destino cuando se trata de lo probable.
Hablo de libertad buscando cómo encerrarme.
Hablo de modestia, siendo lo más infame.
Hablo de ganar y prefiero perder a que me empaten.
Hablo de grandeza temiendo ser grande.
Hablo de ánimo y ganas sin que me decanten.
Hablo de sexo, furia y todo eso que roza mi carne.
Hablo de tiempo y siempre llego tarde.
Hablo de la noctis y del diem olvidándome de carpe.
Hablo de poesía sin saber si corre por mi sangre.
Hablo de amor y pocos logran amarme.