Las últimas cenizas de un paisaje en fuga,
su humeante música funeraria
que eleva su voz hasta oscurecerlo todo.
Noviembre y su costado de agua,
sus cielos de luz ajada,
el frío latido de una herida
que pareciera dividir el tiempo.
De todo lo aprendido,
ni siquiera queda el asombro,
solo el peso de su memoria,
la sed del árbol caído,
la castidad de los amantes fingidos.
Ya anochece y, como cada noche,
hay pájaros de niebla volando hacia el sol
como postrer fulgor de sus alas primeras.
Noches sin mácula que gritan su nombre.
\"Pájaros de niebla\" (2020)