Hay mañanas tristes
Donde la congoja gana
Donde nos aprisiona por dentro
Hay mañanas donde morimos un poco.
Hay tardes desoladas
Donde todo nuestro ideario se derrumba
Donde gana la penumbra
Hay tardes que son una tortura.
Y en las noches somos la nada
Viviendo de recuerdos tristes
Que debieron ser felices
Pero que no significaron nada.