No soy yo quien escribe
Es la melancolía
Que lleva marcas en las manos
Que recuerdan las del alma.
Lo que tuve no fue
A quien quise siempre fue un imposible
Haciéndose tiempo hasta encontrar amor
Lejos de la nada.
Mientras tanto las semillas
Que son sublimes
Pero que nacieron del sinsentido
Juegan mientras me desangro.
Y aún su existencia es vital
Para seguir respirando
Mientras dure habrá esperanza
De superar la agonía.
Que remota te siento
Pero presente a escondidas
Detrás de los telones
Te mueves con sigilo
Viendo si es prudente aparecer o no
Yo espero con vigorosa necesidad que lo hagas
Pero la razón siempre nos gana la partida.