Para buscar tus ojos claros
Para seguir luchando
sin la sangre derramar.
Para seguir guerreando
sin apagar la luz del Sol,
para no caminar
entre las tinieblas.
Para pisar sobre los pasos perdidos
en medio de tantos muertos.
Para caminar en el centro
de la nostálgica penumbra.
Sin abandonar esta isla perdida.
donde el intenso frío glacial
hace más dura la persistencia.
Para buscar tus ojos claros
que enciendan los caminos.
Para ver con los ojos del alma
Como sale el Sol de nuevo
Y con tu mirada alumbres las vías
que recorre mi alma.
Para considerar, analizar y declarar
Que sin ti yo no soy nada.
Y como el azul del agua
Y el verde esperanza
y la belleza de tu mirada
Cada día las plegarias son más bellas.
Como tu mirada de terciopelo
me dictan razones nuevas
para vivir sin perder la distancia
y poder abandonar el eterno destierro.
Que el tiempo de la espera insustancial
pronto se acabará.
Que retornará y todo será realidad
Y un mundo nuevo se habrá que crear.
El corazón seguirá latiendo
y cada latido por muy fuerte que sea
le dará sentido a la vida
y si tuviera poder sobre el universo
no abandonaría tu amor
y no dejaría que nunca muera.
Mi vida no la cuento
por la lucha que enfrento
ni por las veces que respiro,
sino por las veces que el recuerdo
me conmina a escuchar tu voz
a mirar tu sonrisa
y a sufrir por tu ternura.
Autor: Antonio Encinas Carranza
De: Lima, Perú