La inmensidad allá arriba,
una cena sin colores,
sólo hay arena en mis zapatos,
puedo tocar el techo,
y mis manos giran.
Una mosca en la ventana,
los platos sucios sobre la mesa,
se fueron hace tanto,
la mosca se va,
demasiadas estrellas en mis ojos,
lavo los platos, dos tazas
la mosca vuelve y me mira,
ya no estoy solo.