Quién escribe este poema?
Quién toma el lápiz?
Cuando la noche cae sobre la ruidosa ciudad
Cuando todo se calma, y por el resbalín místico caemos
Al océano negro de la inconsciencia,
Y entramos como almas al mundo de los sueños…
...
Estoy en la casa anterior a las casas
Detrás de los pensamientos, el tiempo y el espacio
En el balcón imaginario e imposible
Con el paisaje abierto
Y las habitaciones de cristal, irregulares y misteriosas.
Hay un patio, un parrón…
Hay un subterráneo, que conecta con otras casas…
Hay tesoros, juegos, huesos prehistóricos de hombres gigantes…
Y a lo lejos, en la cima de las montañas, oigo un ritmo, un tambor
Hay, a su vez, Algo que es como un volcán
en terrible erupción
y Yo soy ese volcán, y ese tambor, y ese ritmo
Soy esos huesos, ese frío, esa pasión
Esa muerte, ese anciano y ese niño.
La magma ardiente se come los arboles
Me consume.
Los pájaros huyen a otros nidos.
...
El ritmo, por fin, se calmó.
Veo una conciencia angustiada por el porvenir
-Algo nos separó para siempre
(Exclama alguién, un Otro)
-¿Quién habla? -pregunto
-¿Quién escucha? -responden
-Religión, es religar, regresar -pienso
-La vida, es avanzar no volver – digo en voz alta
-Volver, regresar, irse, viajar, cambiar
-¿Una cárcel hecha de libertad?
-Qué idea más ridícula.
–(libero una carcajada diabólica)
-Símbolos, fondos marinos, mascaras macabras, nubes, fuego y agua, tierra y aire, espejos, reflejos y personas, actos de maldad, de bondad, inutiles, macabros, piadosos... sueños, vigilias y espacio cósmico, aves siderales, espacios, relojes y Yo, como un trompo demente, inefable.
eso soy
Días, rutinas, decisiones,
eso soy
- Hay un único momento en que se define todo
En el qué sabemos, para siempre, quiénes somos.
...
Un trueno me atraviesa y despierto
Sin memoria de esta visión
A comenzar el día, el primero y el último
El único día que he vivido siempre
Nada recuerdo
Pero esto que desordenadamente narro
No es mentira
ni imaginación, ni poesía.