Recibí mascones y guantazos, me copiaron mirones, me he quedado manzo. Se cerraron mis poros, me di unos cuantos porrazos. He esquivado moros, me topé con morros y se puso en rebelde el mazo. Las manos golpeadas por el mazo, di la mano me han arrancado el brazo; días en que todo es raro y malo solo quiero abrazos. Habrá risas, rezos, volaré al ras ¿O no hay razones acaso?.
Tantas letras retraídas del fracaso, caí tanto que cuando llevo más o menos tres pasos, cuál monazo, en el suelo descanso.
Recibí mascones y guantazos, me respondieron a portazos. Entendí que las miradas salen del mismo calibre que los balazos. Lloré en noviembre, coseché en marzo. Eché ganas y no hubo caso. Confundí barita con cuarzo, fundí el bronce con bronca y hoy lo pago en plazos. Oculto lo mismo que agua en un vaso; hice trizas, me hicieron pedazos. Conseguí risas, di rosas y morí por unos besos y abrazos.