Es tú luz desde lo más infinito;
la que me alumbra los pensamientos
los cuales son rodeados de recuerdos,
sabores y sensaciones de alivio.
Ante tú fresca presencia:
Cautiva ante esa luz tan clara
la cual observó en la vela
puesta sobre el centro de la mesa,
pues ella alumbra mis noches de cena a solas
con tus recuerdos.
Y hasta al abrir mis ojos en la mañana contemplo
la luz del día con tú brillante deseo de verme
con un camino alumbrado de tí...