Rompo el Oxidado Hierro
De algas cerrado
En las olas de un mar olvidado…
Sin equilibrio…
Balbuceante
De ayeres
Que se escapan fugitivos…
Cómo creer en la senda diáfana
De algunos,
Si los dioses de la niñez,
Me han olvidado y cegado
Sus rayos divinos?
Mi Corazón se tiñe de Oscuro,
Buscando el Nombre
La Palabra etérea y justa,
En el mareante Carroussell
del Destino,
En un amasijo de cristales
y rugosas piedras
Bañadas de rocíos danzantes
(Y de Resplandores,
Olvidados
y Perdidos)….
(Patricia)