Ahora mi cuerpo es opaco a ti
Debil bruma de lo que fue tormenta
Y asi me siento
Casi un fantasma entre los vivos
Impostura gris entre cuerpos celestes
arrancandome a diario espesas vetas de niebla que fue carne que acariciaste
Tus ojos que antes eran hazes de luz enfocandome ,ahora se dispersan en un trágico caleidoscopio de grises
Me siento atravesado por una invisible daga, aciago recuerdo de lo que viví
Puñal en la espalda inalcanzable a las manos que buscaron tu cintura
Se viven muchas vidas en una
Y dicen los que saben que se olvidan
Y dicen los que sienten que perduran
Mi vida fue tuya, entregada como ofrenda, inmolada en el altar de tu vano miedo a ser feliz
¿De que huyes? Si no es de ti misma.
Seguiran los sueños, no escapamos a ellos porque en realidad son nuestra sombra, brumosa y opaca a ti , pero contigo.