Si Da Vinci te hubiera conocido, tu fueras la Mona Lisa.
Hubieras sido la musa de Neruda.
Tu rostro estuviera en la Capilla Sixtina.
Si fue Dios o el destino, se me dio el privilegio hablar de tu belleza.
Describir tu hermosura.
Pintarte con estas letras.
Eres mi musa.
Eres mi poesía
Eres mi Mona Lisa.
Te convertiste en mi razón de ser.
La inspiración detrás de estas letras.
Nunca he amado como te amo a ti.
Nunca te han amado como te amo.
Espero hacerte justicia
Te amo con todo mi ser.
Tu color de piel es el color de Dios.
tu risa es angelical.
El perfume de tu cuerpo, mi oxígeno.