fernandocardonakaro

MARASMO

  1. MARASMO

Aquí la vida es lenta, aquí nada se mueve,

el rio parece un mágico espejo embelesado,

la fronda cual un óleo impávido, ni huele

porque al viento del trópico el sol lo ha sosegado.

 

La fauna adormecida por el calor, si advierte

la presencia del hombre también amodorrado,

impertérrita yace, sin temor ni a la muerte

porque si todos duermen, el miedo es ignorado.

 

la calle polvorienta ve las casas abiertas

y nadie hay en ventanas y solo hay en las puertas

el gozque cancerbero, tranquilo y dormilón.

 

la tarde va pasando y cuando el sol se ausenta

aquí la vida vuelve a recobrar su fuerza

pero nada ha cambiado, todos son lo que son.

ii

aquí nada sucede, aquí no pasa nada,

ni siquiera el mar pasa, siempre está en su lugar,

sobre él se van y vienen las chalupas cansadas

y en las tardes regresan con algún chisme más.

 

unas veces las palmas están amodorradas

y sus cocos no quieren caer para calmar

la sed de los turistas venidos de alejadas

tierras donde no hay rio, ni sol, viento ni mar.

 

al acabar su asueto se marchan los turistas

llevándose en el alma paisajes y piedritas

robadas al buceo del fondo, de la arena,

 

y se van los viajeros con el alma muy rica

plena de majestuosos paisajes que no imita

ni el pincel ingenioso que en algún genio medra.

 

fernandocardonakaro