Juan Gress

Cuarenta estudios del amor y una canción desesperada SP.40-80 N°22 op. 118 SP.61 \"Romance\"

Cuarenta estudios del amor y una canción desesperada

Me gustas cuando callas

por tu silencio

apasible,

al eco de mi mirada callada.

Me gustas cuando callas

porque me escuchas 

desde lejos, pero mi voz

no te toca.

Entre las tantas cosas 

que tengo en la vida,

me pierdo con

tu voz y con tu mirada.

Me gustas cuando callas

porque mi mirada se agazapa

en el trino de tus ojos, y me dicen que los

bese, bese tu cuerpo.

Tu mirada se parece a la

lejanía de la noche callada

y estrellada:

llena de brillo.

Me gustas cuando callas

porque así, callada tú te

pareces a las palabras

amor dormido.

Tu boca es el hechizo

de la noche somnolienta,

tu risa parece que

jugara con las estrellas del

cielo nocturno y distante.

El eco de tu voz

se parece a la rivera

del río embravecido y

con tu ternura entra

en calma.

Calma de mi intranquila

noche, temerosa y temblorosa,

noche triste.

Me gustas cuando callas

porque tus ojos se tornan

del azul cielo de las hojas

de mi vida.

Sólo tus ojos, tus ojitos

pueden encantar mis

días de júbilo y tristeza

solemne.

Me gustas cuando callas,

porque estás como distante,

dichosa de palabras de amor

y desamor.

Me gustas cuando callas,

porque dormida tú dormida tú te

pareces a mi sueño.

Mariposa de lirio,

te pareces a mi alma

callada y te pareces,

a la noche callada llorando.

Me gustas cuando callas

porque dormida tú te

pareces a la palabra

melancolía.

Tu voz parece que se 

alejara de mi presencia

y parece como si

me olvidaras...

...Y me alegro, me alegro

de que no sea cierto.