A. Cuenca

Eterna pesadilla

Ya no recuerdo cuando fue la ultima vez que me senti feliz;

Pero recuerdo cuando fue que bese tus labios con el sabor amargo del adiós.

...también recuerdo tus útimos abrazos;

aquellos que provocaban un doloroso suspiro,

y recuerdo el despertar en mitad de nuestras noches,

solo para saber si aun estabas conmigo.

 

Mis lágrimas tienen vida propia!

Ruedan cuesta abajo y a los lados sin que pueda detenerlas;

aparecen asi de pronto, sin llamarlas, sin pensarlas o pensarte

...es que sin saberlo, siempre te estoy echando de menos.

 

...y aun no he podido entender como puedes dormir sin mis caricias...

yo no he podido siquiera descansar sin las tuyas...

 

Amanece! ...y vuelve la agonía,

todo me recuerda que ya nada es alegría,

y cuando vuelve la noche;

entiendo que el logro de tus sueños,

transformaron los míos en una eterna pesadilla.