Tan anhelado día para culminar una semana,
deseo tanto que te aparezcas en mi calendario
y cuando te logro ver,
el cansancio me abarca el cuerpo;
pues me haces sentir un adios
que ha llegado para despedirse de una semana,
de nuevos retos superados,
despertadas acompañadas:
de lluvia, frío y una que otra del sol
que apenas se deja ver
por entre la neblina de las nubes.
Feliz al verte mi cuerpo se siente,
pues ya casi tendrá descanzo,
y un respiro para la mente que se desgasta
sino encuentra un soplo de aire extra.
¡Oh viernes, amante de una semana de cuatro días
y un fin de semana de dos elegantes
y sabíos amigos; llamados sábado y domingo!.