Los huevos de Satanás
la gente bailaba con la muerte...
nadie quería bailar con ella
y las hormigas viajaban en naves
a otros exoplanetas
y el Papa moría de gripe
nadie se la chupaba desde hace decadas
yo moría por Arantza
y el mundo era una cerveza helada
y me la tomaba de diez tragos
y me agarraba a golpes con los obreros
y con los que limpiaban las calles
y con los vigilantes
y ya nadie quería cantar
Satanás cayó a las profundidades del infierno
y nos dejó un regalo