Conservo un grato recuerdo,
de aquel día en que te ví.
Echo de menos tus besos,
y los besos que te dí.
En ese parque de amores,
te dí mi azucena blanca,
dormian los ruiseñores,
cuando la luna tallaba
mi corazón con tu nombre.
Quise beber de tus labios,
que me quitasen la sed.
Pero tus labios vacios,
no me dieron de beber.
En qué camino se quiebra,
el junco de tus deseos,
y se vuelve mala hierba,
te olvidas de los te quiero
y me condenas sin tregua.
El tiempo te fue alejando,
y me llego tu traición.
Se marchitaron las flores,
del parque que nos unió.
Desordenan mis pasiones,
mil rencores escondidos,
detrás de dos corazones,
tú ya no buscas el mío
y el mío no entiende de amores.
Ya solo quedan espinas,
de lo que fuera un verjel.
No camino por tu puerta,
para olvidar que te ame.
Dentro de mí va clavada,
me desangra pecho adentro,
el puñal de tu mirada,
llorando miro pal suelo
pa no mirarte a la cara.