No me detendré
por más que queme mis pies, la tierra
por más difícil que sea el camino
por más palabras que a mi oído digan, que no es posible.
Por cada una de esas y,
mil razones más, no me detendré
y aprenderé a buscar la salida
y a crear el mejor recorrido.
Porque sé que al final ,llegaré, y,
aunque cansada y golpeada,
disfrutaré de la alegría que encierra
la satisfacción de lo logrado.