AFANES.
Entre mis afanes por vivir,
cautivo de reloj y calendario
veo las horas llegar y partir,
como una praxis de diario.
Nace y muere un día,
entre horas lozanas,
desde albas tempranas,
hasta su tarde en agonía.
Y se hace repetitivo,
el tiempo del calendario,
cual carrusel imaginario,
girando sin destino y motivo.
Así el reloj en su comparsa,
colmada de segundos y minutos,
hace los instantes diminutos,
que la vida pareciera una farsa.
Y en fútiles momentos
y esos triviales instantes,
yacen los sentimientos,
marchitos y agonizantes.
¡Oh pregón y plañidera!
Que presagias un Omega,
cuanto ser Alfa quisiera,
a la muerte que me doblega.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Febrero26 del 2020.