El barco.
Naufragar en ese barco sería…
una muerte hermosa,
y ni siquiera quería
caer de esta forma tan horrorosa.
En ese barco yo quiero zarpar
y no tengo miedo al naufragio,
ni tampoco pienso en el fracaso,
solo quiero soñar,
que en tu barco puedo navegar
como un pirata sin destino final.
En aquel océano de amor
al pecado he reivindicado,
cuando la tormenta arrebata tengo temor
porque sin importar su estado
el barco navega lleno de horror.
Cuando esté a bordo podre sentir
lo que se siente vivir
cuando esté a bordo podre sentir
lo que es amar y sonreír.
Es un barco hermoso y bello,
recorre el mar como un destello
que se desvanece con el tiempo
y en él es donde me quiero encontrar
para nunca volver a regresar.