Nazaret Muñoz

El barco.

El barco.

Naufragar en ese barco sería…

una muerte hermosa,

y ni siquiera quería

caer de esta forma tan horrorosa. 

 

En ese barco yo quiero zarpar

y no tengo miedo al naufragio,

ni tampoco pienso en el fracaso,

solo quiero soñar,

que en tu barco puedo navegar

como un pirata sin destino final.

 

En aquel océano de amor

al pecado he reivindicado,

cuando la tormenta arrebata tengo temor

porque sin importar su estado

el barco navega lleno de horror.

 

Cuando esté a bordo podre sentir

lo que se siente vivir

cuando esté a bordo podre sentir

lo que es amar y sonreír.

Es un barco hermoso y bello,

recorre el mar como un destello

que se desvanece con el tiempo

y en él es donde me quiero encontrar

para nunca volver a regresar.