¿ Que ya otra vez comienza la semana?
Siete días pasaron como flecha,
apenas parpadeé y ya es mañana:
veloz el calendario cambia fecha.
En las lejanas mocedades mías
anhelaba que el tiempo más corriera :
la ansiedad y el anhelo convertían
en eternas las horas de la espera.
Hoy vencido el apuro me contento
con el versar o con la prosa antaña,
con la música o un libro de montaña…
Todo bajo control,salvo en el tiempo,
que empuja hacia otra playa y que se ensaña,
por llevarme consigo en sus entrañas.