Estas sencillas letras han sido inspiradas para ilustrar la canción (tango) que aquí adjunto.
EL GUAPO
Allá por los años veinte
cuando ser guapo tallaba,
y mucha gente aceptaba
esa casta diferente.
Cual presentación formal,
bien marcada por su estirpe;
era su presencia firme
en aquel duro arrabal.
Mas no todo era sencillo
al actuar de fanfarrón,
pues surgía otro matón
queriendo apagar su brillo.
Fue un tiempo muy peculiar,
de cuchillos y facones;
que hoy solo son tradiciones
de un pasado singular.
Jorge Horacio Richino
Copyright
Años 20: 1920