Conozco la inquietud que albergas en tú alma
Porque es la misma que siento en mi interior.
A veces el destino nos enreda en sus ramas
Y el fruto que nos brinda, ese árbol, es amor.
Un amor que en nuestros corazones no existía
Que comienza, quizás, donde otro dejo de florecer.
Un amor que refleja una desconocida au sencia,
Y sentimos en nuestras vidas un nuevo amanecer.
Sabemos que es locura querernos de esta forma,
Pues existen condiciones difíciles de romper.
Pero…¿Cómo no amarte si de vida tú me colmas,
Sí de tus caricias y besos soy tú fiel mendigo?
¿Cómo saciar esta sed que siento por besarte?
¿Cómo no amarte…? y sólo puedo ser tú amigo…