Cuarenta estudios del amor y una canción desesperada
Flor de las incontables noches
en que te he perdido más,
Orgullo de la noche dormida
y entristecida por la
muerte del amor floreciente.
Látigo de tristezas dolosas
y arrebatadora de felices
encuentros enamorados
hirientes y
tristes.
Malditas sean las horas de
sufrimiento de la desesperación
que no te veo amada.
Noches de desvelo tengo,
Largas horas de asueto
de tu mirada
soñadora e hiriosa
muerte de la lluvia
gritando de amor.
La lluvia murió por perder
a su amada deseosa,
Murió de amor la lluvia!
lluvia mía, lluvia triste mía,
¿A qué hora te marchaste
por la estupidez de
amar tanto?