Kelvin Fabian

Arrogancia

No te creas más que los demás, todos somos iguales antes los ojos de Dios, no importa cuanto tengas al final todo en la tierra quedará más ninguno de tus bienes contigo llevarás.

No te creas la gran cosa, llegaste de la nada y a la nada volverás, se amable, cariñoso, respetuoso y tolerante con los demás.

El sol sale para ti, para mi, para todo ser vivo que en la tierra está, no te mires en los ojos de alguien más, mira en tu interior, en ti vas a encontrar todo el potencial que puedes dar.

no anheles lo que otros tienen, no codicies lo que a tu prójimo con tanto esfuerzo lo costo tener, no sabes por todo el sufrimiento, todas las grimas que tuvo que derramar, las tantas veces que decidió decir ya no puedo más, toda calamidad que tuvo que pasar para llegar donde está.

No digas si yo tuviera la oportunidad que tú tuviste no sabes donde yo estaría, no pienses de esa manera porque el corazón de la calabaza solo lo conoce el cuchillo.

No seas arrogante, no multipliques palabras de grandeza y altanería, cesen las palabras arrogantes de nuestras boca; porque el Dios de todo saber es Jehova y a él toca el pesar de las acciones, piensa antes de hablar o actuar.

Recuerda ser humilde, humillarse no es dejarse pisotearte, humillarse es aceptar o reconocer la condición de lo que somos, como estamos y hacer toda labor con con amor. Porque el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.