Desde lontanas copas de los altivos árboles
donde veloces pájaros cuelgan livianos nidos,
surgen siempre los trinos como en bruñidos mármoles
que siendo desiguales parecen ser los mismos.
Los corredores puéblanse de vivaces plumajes
y en sus vuelos alegres, los multicoloridos
pájaros van y vienen haciendo raudo viaje
por entre cafetales y maduros racimos.
El Astro Rey avanza, con rumbo al mediodía
y riela en la quebrada que canta de alegría
llevándola en sus hondas hasta la confluencia
con el río que la capta, y en sus meandros la guía
hasta ríos gigantescos que ente la mar bravía
invisible la tornan, pero guardan su esencia.