Cada día, somos uno de otro,
reencontrándonos entre besos,
sintiendo como las miradas
traspasan lo profundo del alma.
Es un dulce placer el tenernos,
pasar de lo real a lo maravilloso,
entre palabras, caricias y gestos,
hacemos del hoy, nuestro momento.
Ésta nuestra historia, compuesta
de pequeños extractos del tiempo,
donde lo irracional, hace concebible
que sin más, nos volvamos en un todo.