Ovillé mis fantasías, mis ilusiones,
mis alegrías, mis angustias, mis sueños,
mis heridas, mis cicatrices, mis deseos.
Entre mis manos y apretado al pecho
entibié mi preciado y enorme ovillo.
Con mi plateada aguja de crochet
Tejí una burbuja de sentimientos
una cápsula… en ella estoy viviendo
sin que el mundo y sus miserias me toquen,
aislada del amor y sus decepciones.
Decidí vivir en ella para siempre
dedicada a pincelar las vivencias
que lloran, sufren o disfrutan
los que están afuera, es decir todos...
con deshilvanadas palabras
a las que les doy el nombre de versos.