Aún no he sabido contar con los dedos
Las vidas que tiene el vivir.
Aún no he sabido valorar
El menú del dulce nombre amor.
Aún no he sabido esperar
A ese barco en alta mar.
Pero ahí esperaré
Ansiosamente.
Me redujo a lo pequeño,
Porque la vida es mi maestra,
El tiempo, el estudio dedicado al vivir,
La luz solar, las lágrimas por las que
Nunca he sabido llorar en su momento.
Y el consuelo no existe.
Pero…
Consuélame, porque no hay lágrimas que valgan.
Consuélame, porque soy la raíz de los problemas,
La raíz de la manzana maldita,…
Soy la manzana que nunca se probó.
Nunca lloré por dolor,
Nunca lloré por amor,
Nunca lloré por tus lágrimas
Caídas en el cuenco infernal.