A. Martinez

Cuando tu voz.

Algo llega cuando tu voz
se abre
y su sustancia sónica
impacta con suavidad
el fin de la espera
y está otra vez
junto a nosotros
la hora en que te abrace
previo al instante
en que tus dos pechos
liberados de ataduras
salten a modelar
su suavidad de espuma
y que yo
descuelgue un temporal
de luz
en la acogida
de tu sexo
y mi verdad reprimida
te alimente
en éste panal sin bordes
tropel
de perpendicular desorden
donde el tiempo
perpetuamente se reinicia
donde nada nos puede salvar
donde el impulso
es vida
y la lluvia
una catarsis
que nos cura las bocas
y uno a uno
vamos inventado
nuevos lugares
para los besos
inmensas gotas dulcisimas
que se hunden
donde se les pone
perdiéndose
como pájaro en el monte
y tu boca de rumor caliente
despierta con besos anchos
besos briosos
como manadas deslumbrantes
y tú y yo
unidos en una sola figura
nos vamos tiñendo
del color de la ternura