José Luis Barrientos León

Mi nieto Mariano

 

Vuelan los sueños hasta alcanzar el firmamento

Descienden sonidos convertidos en canto

Surcan el cielo tu mirada y sonrisas

Transmutando en caricia de tu mano infante

 

Viajo en tus sueños a mares lejanos

Alcanzó la cima, venciendo volcanes

Asciendo a las cumbres, recorro los valles

Descubro lo inexplorado asido a tu mano

 

Hoy contemplas mi rostro longevo

Mañana, escucharás mi corazón recostado en mi pecho

Cuando inicie el ocaso, estarás a mi lado

Serás mi ilusión, mi camino y corona,

La libertad de mi alma para descansar en la fosa

 

Sol de la mañana que ilumina sus pasos

llévale a tu cenit para el calor y el abrigo

Prepara el camino, muéstrale el coraje

Y con la mirada en lo alto, hazle volar

Ágil como el halcón , supremo como el águila