Fue una ilusión de mi parte,
Creer que las rosas nacen sin espinas,
Y así también como pensar,
Que el dolor es una caricia en el alma tan dolida;
Fue una ilusión de mi parte, creer que la noche siempre abriga,
Y hasta pensar igual con desvarío,
Que la lluvia en pleno invierno,
Es tibio abrazo del cielo en pleno frío;
Fue un error de mi parte,
En pleno desierto ilusionarme con un oasis que no existía,
Porque a pesar de sus hermosas dunas,
Siempre lleva en el ser de sus olas blancas,
La sed, el hambre y la muerte en un abrazo que me dormía;
Fue un error de mi parte,
Beber de agua que no corría,
Porque así como hay frutos amargos en frondosa pradera,
También hay sed y tristeza en el alma,
Que un sorbo de agua sin vida no te llena;
Fue un error de mi parte,
El inventarle un perfume, a un jazmín de papel de hoja muy fina,
Y quizás pintar de colores a un carmín bien dibujado,
Pretendiendo mostrarle un hogar, a un gorrión enamorado;
Fui iluso y también fui enamorado,
Porque creí que el Amor se entregaba solo,
Sin esperar un simple te quiero a su cambio;
Pero el Amor, el Amor es como un presagio,
Hoy te da un vuelco en el corazón,
Y quizás mañana,
Te estruje muy fuerte, y hasta la muerte de tu Alma,
El Amor fue una ilusión de mi parte,
Cuando creí que al darle mi abrazo,
Me diría un te quiero… sin darle nada a cambio.